El té matcha ha conquistado corazones y paladares en todo el mundo, convirtiéndose en una tendencia que va más allá de una simple bebida caliente. Pero, ¿cuál es la historia detrás de esta vibrante y verde infusión?
La Historia del Té Matcha: Un Viaje a Través de los Siglos
Tiene sus raíces en la antigua China, donde se comenzó a cultivar hace más de mil años. Sin embargo, fue en Japón donde adquirió su carácter distintivo y su estatus ceremonial.
En el siglo XII, el monje budista Eisai introdujo el té en polvo en Japón, que más tarde se convertiría en el matcha. Se utilizaba en ceremonias zen, proporcionando un enfoque calmado y alerta a los monjes durante la meditación. Con el tiempo se integró en la cultura japonesa, volviéndose popular entre la aristocracia y evolucionando hasta convertirse en una parte fundamental de la ceremonia del té.
Propiedades, más allá de lo delicioso
Destaca por sus increíbles propiedades para la salud. ¿Sabías que una taza de matcha puede contener hasta diez veces más antioxidantes que una taza de té verde convencional? Esto se debe a que, al consumir la hoja entera, aprovechamos al máximo sus beneficios. estudio
También es conocido por sus propiedades relajantes gracias a la presencia de L-teanina, un aminoácido que promueve la relajación sin causar somnolencia. Además, aporta una dosis sostenida de energía gracias a la combinación única de cafeína y otros compuestos naturales.
Cómo Preparar el Té Matcha: Un Ritual para el Bienestar
La preparación del té matcha es una experiencia en sí misma. Aquí tienes una forma sencilla y auténtica de disfrutarlo, dedícale su tiempo:
1 – Selecciona tu matcha: Asegúrate de elegir un matcha de calidad, preferiblemente de origen japonés.
2 – Calienta el agua: Lleva a ebullición el agua y déjala enfriar ligeramente
3 – Tamiza el matcha: Utiliza un colador fino o una herramienta especial llamada «chasen» para tamizar el matcha y evitar grumos.
4 – Mide la cantidad: Añade una o dos cucharaditas de matcha en polvo a tu taza. (un gramo)
5 – Añade agua: Vierte el agua caliente (70 – 80 gr) sobre el matcha y revuelve con un batidor en forma de «W» hasta obtener una mezcla suave y espumosa.
¡Y ahí lo tienes! Disfruta de tu taza de té matcha, sumérgete en la rica historia que encierra cada sorbo y aprovecha sus beneficios para el bienestar físico y mental.
El té matcha va más allá de ser solo una bebida; es una experiencia que nos conecta con siglos de tradición y nos brinda una paleta de sabores y beneficios para la salud.
Te dejamos un enlace a Youte donde se muestra la preparación