Los metales pesados son elementos químicos con una densidad alta y un peso atómico superior a los 200 g/mol. Estos elementos, como el plomo, mercurio, cadmio y arsénico, se encuentran naturalmente en la tierra, pero también se generan como resultado de la actividad humana, como la minería, la producción industrial y la quema de combustibles fósiles.
Aunque algunos son necesarios para el funcionamiento normal del cuerpo humano, como el hierro y el cobre, la exposición excesiva puede tener efectos tóxicos en el cuerpo.
Los metales pesados pueden acumularse en los tejidos y órganos, lo que puede provocar una serie de problemas de salud, como enfermedades del sistema nervioso, enfermedades renales, problemas de fertilidad y cáncer.
¿Como nos exponemos a los metales pesados?
Puede ocurrir de varias maneras, como la inhalación de polvo o vapores contaminados, el contacto con agua y alimentos contaminados, la absorción a través de la piel.(a través de los cosméticos no naturales) y deproductos de consumo, como los alimentos procesados.
¿Como saber si hemos estado expuestos?
Para saber si has estado expuesto a metales pesados durante tu vida, puedes valorar tus antecedentes personales y laborales, si se puede analizar el agua que bebes, hacer un análisis de sangre, realizar pruebas de orina y pruebas de cabello.
Es importante consultar con un médico si sospechas que has estado expuesto a metales pesados para determinar si se necesita tratamiento.
¿Como protegernos de los metales pesados?
La eliminación de los metales pesados del cuerpo puede ser un proceso difícil y prolongado. Sin embargo, hay varias medidas que se pueden tomar para reducir la exposición y promover su eliminación del cuerpo. Algunas de estas medidas incluyen:
Evitar la exposición a metales pesados: esto puede incluir evitar el contacto con productos que los contengan, reducir la exposición al humo del tabaco y reducir la exposición a la contaminación del aire.
Consumir alimentos y bebidas limpios: comer una dieta rica en frutas, verduras y alimentos orgánicos puede reducir la exposición. También es importante beber agua filtrada o embotellada.
Tomar suplementos que ayuden a la eliminación de metales pesados: ciertos suplementos, como la chlorella y el cilantro, pueden ayudar a promover la eliminación . Existen complementos que podemos adquirir en herbolarios que contienen buenas proporciones de chlorella, cilantro, ácido α-lipoico, vitamina C y selenio
Realizar pruebas para detectar la presencia : esto puede incluir pruebas de sangre o análisis de orina para determinar su presencia en el cuerpo.
Casos de niveles altos en todo el mundo
Hay casos conocidos de poblaciones que han estado sometidas a niveles elevados de metales pesados en su entorno, y que han experimentado problemas de salud como resultado.
Por ejemplo, la ciudad de Flint, Michigan en los Estados Unidos, experimentó una crisis de agua potable en 2014-2015 debido a la corrosión de las tuberías de plomo y cobre que liberaron niveles peligrosos de plomo en el suministro de agua potable. La exposición al plomo en el agua potable de Flint ha sido asociada con problemas de desarrollo en los niños, problemas de aprendizaje, hipertensión y anemia.
Otro ejemplo es la ciudad de La Oroya en Perú, donde una fundición de metales ha estado contaminando la ciudad con plomo, cadmio y otros metales pesados durante décadas. La exposición crónica a estos metales pesados ha sido asociada con problemas de salud como cáncer, enfermedades respiratorias, problemas de aprendizaje y disminución de la función renal.
Además, hay muchos otros casos conocidos de exposición en todo el mundo, incluyendo la exposición a mercurio en Minamata, Japón en la década de 1950 y la exposición a arsénico en el agua potable en Bangladesh y otros países.